El suelo de los océanos ya es un gran cementerio de plástico

Crece la concentración de plástico en los fondos marinos de nuestros océanos aunque hay soluciones palpables a la vista

Mario Picazo

Mario Picazo

El suelo de nuestros océanos se está convirtiendo en una gran alfombra de plástico según denuncian expertos de la Agencia Australiana de Ciencias y la Universidad de Toronto en Canadá. Se estima que hay cerca de 11 millones de toneladas métricas de plástico repartidas por los fondos marinos. 

Esa acumulación se debe a la gran cantidad de plástico que cada día arrojamos a ríos y océanos. Los expertos pronostican que en 2040 el uso de plástico se duplicará. Esto, entre otras cosas, implica un impacto mayor aún sobre ecosistemas y fauna. 

océanos plástico
La presencia de plásticos en nuestros océanos es cada vez mayor. Imagen: Unsplash

Siguiendo el plástico oceánico para entender mejor su impacto medioambiental

La presentada por el equipo de expertos es la primera estimación realizada de cuanto plástico en total alberga el suelo de nuestros océanos. Hace referencia a ese plástico que se acumula en sus fondos, antes de degradarse y convertirse en fragmentos que se mezclan con los sedimentos marinos. 

En el pasado, sí se ha cuantificado la cantidad de plástico que entra en nuestros océanos pero no cuanto permanece en el pasado un tiempo. Denis Hardesty, la principal investigadora del proyecto, afirma que esta novedosa información permitirá a los científicos entender mejor la relación el este tipo de contaminación y su impacto medioambiental.

A pesar de que a simple vista ya se observa un gran volumen de plástico flotando sobre la superficie de nuestros océanos, los datos globales del volumen de plático son alarmantes. Los cálculos apuntan que la cantidad de plástico que yace sobre el suelo oceánico, podría ser hasta 100 veces mayor que el que observamos en la superficie.

El fondo de los océanos es el gran cementerio de gran parte del plástico

Según Hardesty y su equipo, el fondo del océano se ha convertido en un gran cementerio de mucho del plástico que generamos los humanos de manera descontrolada. Cada día hay más, y esa cifra seguirá aumentando

Analizados los datos que se han recopilado y alimentado a diferentes modelos de predicción, se ha concluido que las grandes masas de plástico se concentran entorno a continentes. Cerca de la mitad del plástico oceánico se acumula a unos 200 metros de profundidad. El resto se encuentra entre los 200 y 11.000 metros en las profundidades del océano. 

Se intenta con este estudio, no solo evaluar el impacto medioambiental de tanto plástico, pero también como se transporta y acumula en determinadas zonas. Además con ello se pueden buscar fórmulas para reducir las fuentes que generan estás acumulaciones y su impacto en la biodiversidad marina. 

océanos plástico
Las profundidades marinas cerca de los continentes albergan gran parte del plástico submarino. Foto: Unsplash

Plásticos de origen vegetal que generan menor cantidad de residuos

Eliminar el uso de plástico sería una de las soluciones para evitar que estos acaben recubriendo grandes extensiones del lecho marino. Sin embargo, y dado que el uso del plástico sigue en aumento, una de las soluciones que plantean los expertos es buscar nuevos tipos de plástico con otros materiales. 

Científicos británicos y belgas han desarrollado recientemente un plástico de origen vegetal que genera nueve veces menos micro-plásticos que el plástico convencional expuesto a los rayos del sol. 

Es material plástico de base biológica elaborado a partir de materias primas naturales. Lo valioso de este nuevo plástico, es que una vez expuesto a los rayos ultravioletas del sol, y el agua del mar durante 76 días, resistió mejor que un plástico convencional elaborado a partir de derivados del petróleo.

Lo fundamental en este caso es entender cómo se comportan estos materiales cuando están expuestos a ambientes extremos. Cada minuto del día se vierte en los océanos el equivalente a un camión lleno de plástico, y cuando se exponen a sol, agua y aire . se descomponen en partículas de menos de 5 milímetros.

Conocidos como «microplásticos»  esos diminutos fragmentos son una grave amenaza para la vida acuática. El tamaño y la forma de las pequeñas piezas de plástico liberadas, dependen del tipo de plástico. El plástico convencional libera piezas más pequeñas y tiene menos formas parecidas a fibras en comparación con el plástico de origen vegetal.